Sin lugar a dudas, con W. Eugene Smith nace el reportaje fotográfico. Su actividad durante mas de 30 años, desde la época de los años 40 hasta entrados los 70, hacen de este fotógrafo un referente para contarnos la realidad a través de la fotografía.
Sus trabajos para diferentes publicaciones constituyen verdaderos ensayos fotográficos. Esto consiste en contar una historia que no podemos hacer con una sola imagen, y necesitamos una serie de ellas para reflejar un tema, pueden servir entre 10 o 15, aunque no hay un termino fijo.
William Eugene Smith, fue un reportero fotográfico estadounidense, nació en Wichita, Kansas en 1918 y falleció en Tucson Arizona, en 1978.
A los 15 años comenzaría su carrera fotográfica para los diarios Eagle y El Faro, ambos de su localidad natal, mientras todavía cursaba estudios de secundaria. Hasta tal punto llegó su
precocidad que antes cumplir los 16 publicaría su primera imagen en el New York Times. Consiguió una beca para estudiar fotografía en la Universidad de Notre Dame, Indiana, pero abandona tras apenas un año y se muda Nueva York donde trabaja para la revista Newsweek. Salió de Newsweek por negarse a usar cámaras de formato medio, uniéndose a la revista Life en 1939. Pronto dimitió de su puesto en la revista Life .
En 1942 se hace corresponsal de guerra. Sus fotografías se centran especialmente en la campaña del Pacífico durante la 2 Guerra Mundial y los sangrientos bombardeos habidos isla tras isla.En heridas de las que tarda dos años
en recuperarse. Después de esto abandonaría la fotografía debido a una depresión. Mas tarde, y debido a una imagen de sus hijos desde el jardín de su casa decidió volver y continuar su labor en Life perfeccionando el ensayo fotográfico.
El ensayo fotográfico.
Sin duda la mayor aportación de Eugene a la historia fue su monumental obra en torno al ensayo fotográfico, un modo de coleccionar imágenes en íntima conexión con un relato plagado de vivencias y emociones.
Entre sus ensayos más conocidos destacan:
«Country Doctor»: publicado por Life en 1948, reconocido como el primer “fotoensayo”de la edad moderna de periodismo gráfico. El protagonista es un médico de cabecera rural, el Dr. Ernest Ceriania, que trabaja en la pequeña localidad Kremmling, Colorado.
«Man of Mercy»: publicado en Life en 1954 . El Dr. Schweitzer realizó una encomiable labor humanitaria en la parte francesa ecuatorial de África. Smith retrata las cualidades y facetas más íntimas del hombre a pesar de las desavenencias iniciales.
«As from My window» : un retrato de la ciudad de Nueva York tal como él la ve desde su posición fija de la ventana de su apartamento.
«Pittsburg»: un trabajo monumental de 4 años. Probablemente uno de los más complejos, dilatados y profundos abarcado nunca por un único fotógrafo. En el desarrolló la idea de relacionar las imágenes y texto como un todo.
‘Spanish Village’ (1950) ensayo fotográfico del pueblo extremeño de Deleitosa, en España, realizando 1575 fotografías y un informe de 24 páginas para el reportaje. Se tiraron 22 millones de ejemplares entre el original y las reediciones. Smith no se limitó a realizar una serie de fotografías sobre el pueblo y sus habitantes, realizó un trabajo de investigación social.
El trabajo de Smith sobre Deleitosa, nos hace reflexionar, sobre la evolución que el mundo ha sufrido en España. En sus imágenes de hace cincuenta años observamos una forma de vivir y de trabajar mas propia de la edad media.
Murió en 1978 debido al abuso de drogas y alcohol. Actualmente, la fundación William Eugene Smith promueve la «fotografía humanista», que desde 1980 premia a los fotógrafos comprometidos en este campo.
Mi aporte personal
La Hermandad del Santísimo Cristo del Calvario de L’Alcora, que data del año 1976, fue la fundadora de la Rompida de la Hora, además de ser la encargada de realizar el evento, año tras año.
La Rompida de la Hora se ha constituido como el acto más atrayente de la Semana Santa de L’Alcora. Quizás sea porque es un acto especial, único y pionero en toda la Comunitat Valenciana, y es indudablemente el sonido del tambor el que lleva consigo un cierto misticismo que atrae mágicamente incluso hasta a los más escépticos. Cientos de visitantes acuden a la localidad para presenciar el acto, respetando el dolor con un silencio respetuoso y aterrador, únicamente roto por el sonido del tambor y el bombo.
El Viernes Santo a las 12.00 horas del mediodía los tamborileros, tanto alcorinos como de toda la provincia de Castellón (Benicarló, Betxí, Borriol, Benicasim, Castellón de la Plana, La Vilavella, Nules, Altura, Sant Mateu, Cervera del Maestre, La Vall d’Uixó, Segorbe, Moncofa, Vila-real, Vinaròs, Onda i Alcalà de Xivert) y otros de toda la geografía española, se unen en una misma plegaria. En ese justo momento, cada año una personalidad distinta del mundo político, social, cultural o deportivo es invitada para iniciar la Rompida, es decir, el primer golpe seco de bombo, que da paso a los miles de tambores y bombos que irrumpen el mediodía del Viernes Santo rasgando el cielo alcorino, escenificando el sufrimiento y dolor de Cristo en el Monte Santo. Cada año esta peculiar manera de rezar y sentir la Semana Santa tiene más adeptos: más de 1.000 tambores y bombos suenan en unión el Viernes Santo alcorino.
V.Almodóvar 